Daniel lucha contra el Huracán, pero Daniel lucha también contra la realidad y su propia fantasía…

 

de Francesco Bordi

traducción de Anna Scicolone

( immagine da http://isbnedizioni.it/catalogo/senza-categoria/daniel-contro-luragano/ )Daniel no es sólo el protagonista de “Daniel Fights a Hurricane” del visionario autor Shane Jones, sino que también es el ejemplo casi universal de lo que (es oportuno decirlo) serían todos aquellos que, después de la infancia o la primera adolescencia, hubieran aceptado “rendirse a la fantasía”.

Su recorrido no es simplemente un cuento fantástico. La del cuarentón, o por lo menos es esa la edad que aparenta, es una aventura vivida, interpretada y sufrida igual que la interpretaría y la viviría un niño en plenas facultades creativas y oníricas. En la novela del escritor, ya autor de “Light Box” (conocido en Italia con el título de “Io sono Febbraio”), aparecen personajes como “el hombre más guapo del mundo que tiene los dientes más feos del mundo”, el grupo de “los Desiertos”, “El que soñaba por dos segundos”, “Iamso” (o probablemente, su significado semántico anglosajón escondido I am so – “Yo soy así” – ) y las “mujeres de las canoas”. Pero también están “el tigre”, “el mono con el coral clavado en la espalda” y muchos otros animales. Estas criaturas de diversas formas y habilidades actúan en lugares dignos de la fantasía de Alicia en el País de las Maravillas.

Leemos las descripciones de “La aldea de las tuberías submarinas” y nos imaginamos el calor, tremendo e inaguantable, saliendo de la “Montaña nueva” y nos volvemos locos por entender cómo pueden caber tres habitaciones y una serie de escaleras de mano en la única habitación de la famosa “Casa con una habitación”.

La novela que tenemos entre las manos es una excelente metáfora del crecimiento del niño y de cómo el hombre toma conciencia de sus responsabilidades. Es en este sentido donde se introduce otro gran aspecto de la novela. La coprotagonista de todo el cuento es la exmujer de Daniel que dejó a su pareja porque estaba “enfermo” de fantasía. Durante la narración se explica, en los momentos más imprevisibles, cómo Daniel se alejó de la vida real para rendirse a la fantasía. Los momentos de lucidez sirven al protagonista para tranquilizar a su mujer sobre el hecho de que “se dejaría ayudar”. No se trata de un aislamiento romántico de la realidad sino de una cautividad patológica que, en las páginas finales del texto, es vivida como un drama y que sirve para entender los cuentos sobre los enfermos mentales y el sufrimiento de los que los rodean. El ritmo del texto juega con una doble narración: el enfermizo y el metafórico por un lado y la fantasía y la realidad por otro. La tensión narrativa va aumentando ya desde la primera página y acompaña al lector con prudencia y maestría hasta el final. Hace falta leer algún párrafo antes de entrar correctamente en las muchas dinámicas e interacciones entre Daniel y el mundo – real e íntimo – que le rodea; pero una vez que esto se ha cumplido, toda la historia se presenta “fabulosamente intrigante”. Daniel no luchará solamente contra el Huracán. Combatirá también contra la necesidad de vivir en la realidad, se enfrentará a su mujer, que necesita un hombre a su lado, no a alguien que sólo se parece a un hombre…

Y más, Daniel luchará contra su mundo y las ganas que tiene de quedarse allí para siempre.

De esta manera, el autor estadounidense lleva a cabo una dura lucha a través de una historieta para niños. La de Shane Jones es la aventura humana contra la parte más tangible de la existencia que el hombre se ha construido. Una vida hecha de psicólogos, conductos de petroleo para construir y territorios limitados dentro de los que moverse: ninguna puerta en los jardínes, ninguna aldea bajo el océano y ningún elemento circunda las montañas. Para hacerlo, nuestro autor elige la vía más conveniente y al mismo tiempo la más perezosa: el cuento. Sin embargo, lo curioso es que esta vez no se trata de un cuento para niños sino que está construida como la contaría un niño. Protagonistas a medio camino entre la realidad y la fantasía. Objetos tomados en préstamo de lo cotidiano y adaptados al contexto fantástico. Criaturas y personas delineadas a través de lo que apenas se percibe, realizadas con elementos vagos y con la potencialidad del “quiero que sea así”. Muertes, nacimientos, matanzas, intercambios de personas con los mismos individuos pero en su versión “nueva”: todo esto tiene un sentido en Shane Jones. Si en la novela anterior, “Io sono Febbraio” la visión se consideraba como algo natural y no planteaba ninguna problemática por parte de sus personajes principales, en esta nueva novela se pone en tela de juicio su  ser “visionario” y es motivo de enfrentamiento externo y conflictos interiores de incierta resolución.

Daniel tendrá que luchar contra un Huracán que es mucho más de lo que aparenta. Cada uno de nosotros tenemos que luchar contra los Huracanes. El cuento tiene su propio estilo pero deja que el lector reflexione de manera intensa. ¿Es justo que uno elija? ¿Es realmente tan necesario que el ser humano se ponga al lado de la realidad cotidiana? ¿O sería mejor que se dejara llevar por ese proceso de fantasía creativa que empieza ya en los primos años de vida? ¿Quién de los dos sería más feliz? ¿El visionario o el que vive sin fantasía? La misma Karen o Helena (dependiendo de los momento de lucidez del protagonista) se pregunta “cómo sería vivir como Daniel” y a veces “envidia” aquella manera suya de vivir.

Cualquiera que sea la elección, tiene que haber lucha. Daniel DEBE luchar contra el Huracán. Daniel DEBE también decidir si está luchando por salvar su mundo o salvar el mundo en el que vive la persona que él ama. Su mujer DEBE luchar para salvarle y tenerle otra vez a su lado. En cambio, nosotros tenemos que leer este libro porque, a través de un cuento bien triste, bien irónico, Shane Jones nos recuerda que tenemos que combatir cada batalla interna para que se nos devuelva la libertad; no importa que la lucha sea en la vida cotidiana o en los jardínes de nuestra mente, lo verdaderamente importante es que nos ayude a salir de ese torpor del que somos a la vez víctimas y artífices y del que, muy a menudo, nos quejamos.

Shane Jones, Daniel contro l’Uragano, Milano, ISBN edizioni, 2012.

Título original: Daniel Fights a Hurricane

Para más información, véase: http://isbnedizioni.it/catalogo/senza-categoria/daniel-contro-luragano/

Para informaciones sobre la tra novela de Shane Jones véase: https://www.culturalismi.com/culturalismi/letterature-straniere/io-sono-febbraio.-la-visione-che-si-fa-scrittura.html

Para información sobre el autor:  http://en.wikipedia.org/wiki/Shane_Jones_(author)

 

In : Consejos

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked (required)

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>